Sin duda uno de esos libros clásicos, de obligada lectura dicen, sobre desarrollo personal. Publicado, en su primera versión, en 1989, con más de 25 millones de copias vendidas en todo el mundo y traducido en 52 idiomas, para muchos/as este libro es un imprescindible, una obra culmen en su categoría pero… ¿es esto realmente cierto?
‘Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva’, es un libro que habla del concepto de INTERDEPENDENCIA (así es como lo describe el sr. Covey). Este sería el resumen que yo haría si me pidieran mi opinión en una sola frase. Esta obra es un viaje de transición entre la dependencia, pasando por la independencia, hasta llegar a ese concepto de interdependencia. Y ese viaje tiene, ni más ni menos que, 7 paradas, que corresponden a 7 hábitos, divididos en dos grandes bloques: aquellos que nos conciernen a nosotros directamente y aquellos que, modulados por nosotros, ejercen un efecto sobre los demás. Entre ambos sumaremos 6 hábitos (3 en cada aspecto). El séptimo hábito engloba a todos los otros hábitos de su modelo, ya que es este el que los hace posibles (esto lo entenderás cuando lleguemos a esa parte).
Este resumen va a ser algo largo (el libro lo es), aunque trataré de simplificarlo todo lo que pueda para que te lleves lo más importante que tiene este libro para ofrecer, que es mucho, pero no tanto como esperaba cuando empecé con su lectura (de mi opinión también te hablaré al final del artículo).
Sin más, ¡vamos allá!
Índice de Contenidos
Hábitos 1, 2 y 3
El principio del viaje muestra como necesitamos avanzar desde la ‘dependencia’ hasta la ‘independencia’, poniendo en práctica los 3 primeros hábitos: Ser Proactivo/a, Empezar con un Fin en Mente y Poner Primero Lo Primero. El gráfico de abajo lo he adaptado cogiendo como referencia el que aparece en el propio libro.
El dr. Covey nos dice que, básicamente, nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos, definidos en el libro como ‘una intersección entre el conocimiento, la capacidad y el deseo’. El conocimiento se refiere a ‘qué hacer y el por qué’, la capacidad define el ‘cómo hacer’ y el deseo es la motivación o el ‘querer hacer’. Para convertir algo en un hábito se necesitan de estos 3 elementos.
La modificación de hábitos puede ser un proceso costoso, un cambio que debe estar motivado por la disposición a sacrificar lo que queremos hacer AHORA por lo que vamos a querer MÁS ADELANTE. Esto requiere un gran esfuerzo, tal y como la analogía de la nave espacial que aparece en el libro: ‘el despegue requiere un esfuerzo tremendo, pero en cuanto la nave se despega de la atracción gravitatoria de la tierra, la dimensión de libertad que se obtiene es totalmente nueva’.
No profundizaré mucho en la introducción del libro (el hábito 1 empieza en la página 95, por si te quieres ahorrar todo ese trayecto). En esa parte del libro se habla, básicamente, de que todo empieza por navegar desde el paradigma del tú (dependencia) hasta el paradigma del yo (independencia).
Si somos independientes, estamos dirigidos desde adentro. Nuestro sentido del mérito no va en función de gustar a otros o de querer que ‘te traten bien’. Siendo independientes podemos desenvolvernos por nuestros propios medios, tener nuestros propios pensamientos y gozar de libertad creativa y analítica. Y todo esto es el primer paso para llegar a ser un individuo interdependiente, ya que, según Covey: “tratar de lograr la máxima efectividad por la única vía de la independencia es como tratar de jugar al tenis con un palo de golf; simplemente, la herramienta no se adapta a la realidad. La vida, por naturaleza, es interdependiente”.
Puesto en claro lo que nos quiere transmitir el autor en esa introducción del libro (demasiado larga, en mi opinión), podemos empezar ya con los 3 hábitos que nos otorgan las Victorias Privadas.
Hábito 1: Ser Proactivos/as
Unas 30 páginas invierte este capítulo para decirnos lo que, literalmente, pone en su título. Nos pone el ejemplo de Viktor Frankl (tengo pendiente leer su libro ‘El Hombre en Busca de Sentido’), quien fue un neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco, superviviente de varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau, para darnos el concepto CLAVE de este primer hábito:
“entre el estímulo y la respuesta, el ser humano siempre tiene la libertad interior de elegir’
Estas hojas se dedican a dejarnos muy clara la diferencia entre SER REACTIVO y SER PROACTIVO (algo que, seguramente, sabrías explicar con sencillas palabras).
La PROACTIVIDAD, definida por Covey significa que “como seres humanos, somos responsables de nuestra propia vida”. En cambio, si nuestra vida transcurre en función al condicionamiento y las condiciones, nos volvemos reactivos, ya sea por decisión consciente o por omisión. Somos nosotros quienes elegimos dar a esas ‘cosas externas’ el poder de controlarnos.
En el siguiente cuadro, he realizado un resumen de lo que Covey quiere transmitirnos en relación a la diferencia (muy grande) entre ser REACTIVOS y ser PROACTIVOS.
Este capítulo no tiene mucho más, aunque me ha resultado uno de los más útiles del libro, dado que habla de ‘tomar la iniciativa, reconociendo nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan’, dado que muchas personas viven constantemente en el otro lado de la ecuación, esperando que suceda algo o que alguien se haca cargo de su situación, no buscando soluciones a los problemas, sino siendo problemas en ellas mismas.
Para ir acabando con el resumen de este capítulo, una frase que me ha gustado mucho:
“hasta que una persona no pueda decir, profunda y honestamente, soy lo que soy como consecuencia de mis elecciones de ayer, tampoco podrá elegir ser otra cosa”
Y, para finalizar ese hábito, mención especial al concepto de ‘Circulo de Influencia’ versus ‘Círculo de Preocupación (tienen una infografía sobre esto en mi cuenta de Instagram).
Como resumen rápido de de este concepto, mencionar que aquellas personas que tienen tendencia a ser REACTIVAS centran sus esfuerzos en el ‘Círculo de Preocupación’, mientras que una actitud PROACTIVA mantiene el foco constante sobre el ‘Círculo de Influencia’, es decir, sobre aquellas acciones que puedes hacer para manejar o, directamente cambiar, una situación concreta.
Y este hábito es el primero porque no se entiende ninguno de los demás sin que pongamos en práctica, de forma consciente, esa actitud PROACTIVA. La capacidad de comprometernos con nosotros/as mismos/as y de mantener esos compromisos es la esencia de este primer hábito. Sin este, no se entiende ninguno de los demás.
Hábito 2: Comenzar con un Fin en Mente
Con un total de 55 páginas, el hábito 2 habla, básicamente, sobre PRINCIPIOS. Como el sr. Covey nos cuenta en su libro con esta analogía:
“si la escalera no está apoyada en la pared correcta, cada paso que demos no hará más que acercarnos antes al lugar erróneo. Podrás estar muy ‘atareado/a’ y ser muy ‘eficiente’, pero sólo podrás ser verdaderamente efectivo/a cuando empieces con un fin en mente”
Dado que la PROACTIVIDAD (hábito I) se basa en la autoconsciencia y el manejo de ella para hacernos responsables de poner acción, esa misma autoconsciencia es la herramienta que debemos usar para instalar el hábito II: “el verdadero éxito no consiste en tener cosas, sino en el dominio y en la victoria sobre uno/a mismo/a’.
Y, para ello, se necesita tener ‘un modelo’ o ‘una guía’, una especie de guion que nos recuerde, a cada paso, qué valores sostienen lo que hacemos y, en definitiva, por qué hacemos lo que hacemos. Una especie de ‘fin superior’ (aunque no me gusta mucho ese concepto y, de hecho, es un capítulo bastante aburrido).
Stephen Covey lo llama ‘Misión Personal’ (otros autores hablan de ‘Visión’) y se podría definir como ‘tener un núcleo invariable, que sea impermeable a las circunstancias’. En definitiva, una idea clara de quienes somos y qué nos motiva a hacer lo que hacemos. Esto podría resumirse en el siguiente gráfico:
Según Covey: ‘cuando estos cuatro factores están presentes, ya que son interdependientes, y trabajan juntos, dan origen a la gran fuerza de una personalidad noble, con un carácter equilibrado’. Como motor de esos 4 factores, el que les da sentido a cada uno, se encuentra nuestro CENTRO. Ese centro va a ser MUY diferente para cada persona y, en función a los valores que existan en su CENTRO, se comportará, decidirá y actuará. Covey distingue 9 CENTROS:
Lo más frecuente es que el CENTRO real de un individuo represente una combinación de varios CENTROS en combinación. Además, esos CENTROS pueden variar con el paso del tiempo, las experiencias o las influencias que podamos experimentar a lo largo de nuestra vida.
El resto del capítulo nos explica cómo redactar, y actualizar cuando toque, ese texto de ‘Misión Personal’, tanto a nivel personal como en el ámbito empresarial (una parte bastante aburrida, en mi opinión. Igual a ti te interesa).
Hábito 3: Poner Primero lo Primero
40 páginas tiene este tercer capítulo (el mejor del libro, en mi opinión). No leerás en estas páginas algo que no hayas leído (o pensado) muchas veces, y es que el tercer hábito va sobre la capacidad de PRIORIZAR aquellas actividades de tu vida que son realmente importantes.
Para ello, el sr Covey nos hace la siguiente pregunta:
“¿qué puedes hacer, que no estás haciendo ahora y que, de hacerlo regularmente, representaría una tremenda diferencia positiva en tu vida personal y profesional?”
Seguramente hay muchas respuestas a esta pregunta. Tantas como CENTROS (en el hábito 2) que son los que determinarán nuestras prioridades y, en consecuencia, las decisiones que tomamos de forma regular. Es por eso que, en mi opinión, no tiene ningún sentido que te pongas a hacer una lista de ‘Tareas Importantes’ versus ‘Tareas Urgentes’ si no tienes claro, realmente, cuales son tus PRIORIDADES (no tus prioridades de hoy, eso son urgencias, sino tus prioridades basadas en qué quieres ser mañana, donde quieres estar y como pretendes llegar).
Para Covey: ‘la administración del tiempo puede resumirse en una única frase: organizar y ejecutar según prioridades’. Y es que, como se comenta en el libro, las personas de éxito tienen el hábito de hacer las cosas que a quienes fracasan no les gusta hacer. No necesariamente les gusta hacerlas, pero su ‘disgusto’ está subordinado a la fuerza de su propósito.
Y es aquí donde se fundamenta la famosa Matriz del Tiempo de Covey. Una imagen que habrás visto centenares de veces en la red y que muchos otros/as autores han usado como fundamento de sus ideas. Esa imagen no es otra que la que adapto abajo:
El problema de muchas personas es que son victimas constantes del Cuadrante I (importante-urgente), siendo acribilladas continuamente por los ‘problemas del día a día’ (generalmente por falta de planificación) y su único alivio consiste en huir hacia el cuadrante IV (no importante-no urgente) donde se dedican a perder el tiempo (aunque perciban una gratificación momentánea) para volver mañana a ‘pelearse’ con las urgencias, acabando en un ciclo sin fin (tremendamente estresante, por cierto).
Curiosamente, son estas personas las que llevan por bandera la frase de ‘hay que disfrutar de la vida, bastantes problemas hay ya como para vivir como un robot, planificando todo a cada momento’, (frase que he escuchado muchas veces) cuando a mi me parece todo lo contrario. Planificar mínimamente aliviará esas urgencias diarias, con lo que tendrás más tiempo, no sólo productivo para hacer tu trabajo y, de forma paralela, trabajar en tu misión, sino que descubrirás que también hay tiempo para el ocio, sin la sensación constante de que, cuando acabe, tendrás que volver de nuevo mañana al ring para continuar el siguiente asalto de una pelea que nunca acaba y que, probablemente, vayas a perder (pero oye, esa es sólo mi opinión).
Y, para poner PRIORIDADES, hay que aprender a decir que NO a otras actividades. Incluso algunas de ellas llevas disfraz de ‘urgentes’ o ‘importantes’, pero no lo son, en absoluto. No dejes que ‘lo bueno’, sea enemigo de ‘lo mejor’ Y es que, literalmente, si quieres ver claramente cuáles son las prioridades de una persona, sólo tienes que observar el modo en que emplea su tiempo, porque el modo en que una persona pasa el tiempo es la consecuencia del modo en que ve su propio tiempo y sus propias prioridades.
Organización en Función al Cuadrante II
La persona efectiva tiene crisis y emergencias que corresponden al Cuadrante I, que requieren de una atención inmediata, pero en un número comparativamente pequeño, dada su anticipación y previsión obtenidas por permanecer más tiempo ocupado/a del Cuadrante II. Se mantiene en equilibrio, con el foco puesto en lo IMPORTANTE, pero NO en lo urgente.
Dado que los Hábitos 1, 2 y 3 están se construyen para obtener las ‘Victorias Privadas’, tenemos ya claro que:
- Siendo PROACTIVOS/AS somos nosotros/as los que ELEGIMOS la actitud ante las circunstancias y las acciones que tomamos para afrontarlas. No somos víctimas de las condiciones externas.
- Teniendo UN FIN EN MENTE, tenemos claros cuáles son nuestros objetivos a largo plazo y somos capaces de observar si las decisiones y acciones que tomamos hoy están alineados con ese propósito.
- Poniendo PRIMERO LO PRIMERO, somos capaces de PRIORIZAR aquello que se alinea con nuestro propósito a largo plazo. Organizamos y planificamos nuestra semana con el objetivo de invertir nuestro tiempo en aquellas cuestiones que son importantes, minimizando el número de actividades urgentes debido a esa planificación.
Esas líneas de arriba serían, en general, un resumen que yo daría si alguien me preguntara de qué trata esta primera parte del libro. Y, para terminar esta parte, te comparto abajo (para que lo puedas descargar) una plantilla de organización semanal adaptada desde el libro, que puede que te sirva de ayuda como punto de partida.
Hábitos 3, 4 y 5
Si bien los primeros 3 hábitos hablan, por decirlo de alguna manera, de aquellos aspectos que podemos hacer para generar cambios en NOSOTROS/AS MISMOS/AS, los siguientes 3 hábitos desarrollan lo que Covey llama ‘Victoria Pública’, y esto sucede cuando, siendo PROACTIVOS/AS, estando centrados/as en PRINCIPIOS alineados con nuestros objetivos y siendo capaces de ORGANIZAR nuestras prioridades, continuamos el viaje desde esta INDEPENCIA hacia la INTERDEPENDENCIA, que significa construir relaciones ricas, duraderas y productivas con otras personas.
Una de las bases más importantes para construir esas relaciones, sino la más importante, es lo que Covey llama ‘La Cuenta Bancaria Emocional’ que, de forma simplificada, hace referencia a los ‘ingresos’ y ‘reintegros’ que hacemos en nuestras relaciones personales.
Esos ‘ingresos’, a base de cortesía, amabilidad, bondad, honestidad y compromiso AUMENTAN la confianza entre dos personas, mientras que los ‘reintegros’ a base de descortesía, falta de respeto, reacciones desmesuradas o la falta de compromiso REDUCEN la confianza. Hacer muchos ‘reintegros’, dejará la cuenta de confianza en números rojos. Y es, en base a esto, que se conforma el pilar fundamental para entender los siguientes 3 hábitos.
Hábito 4: Pensar en Ganar/Ganar
El paradigma Ganar/Ganar, como su propio nombre indica, hace referencia a las relaciones interpersonales en donde ambos participantes obtienen un beneficio. Covey distingue, de la misma forma que en su ‘Matriz del Tiempo’, entre 6 paradigmas diferentes en la interacción humana. Los verás en la siguiente imagen:
En el libro se nos explica cada uno de los paradigmas, que yo voy a resumir muy rápidamente:
- Perder/Ganar: las personas que operan en este paradigma sólo buscan agradar, reforzar su aceptación y popularidad. No expresan sus convicciones y se dejan intimidar fácilmente por los/as demás.
- Ganar/Ganar: es una filosofía en donde tanto los acuerdos como las soluciones son mutuamente beneficiosos. Es un escenario cooperativo, no competitivo.
- Perder/Perder: es el resultado de la interacción entre dos personas que sólo quieren Ganar. Obstinados y egoístas, ambos perderán, ya que sólo buscan el beneficio propio.
- Ganar/Perder: las personas que se rigen por este paradigma tienen un enfoque autoritario, con tendencia a usar su posición, poder, títulos o posesiones para obtener lo que quieren. No buscan cooperar, sólo competir.
En una realidad interdependiente, si no ganamos los dos, ambos perdemos. Es por esto que, Ganar/Ganar es la única alternativa real dentro de un contexto cooperativo, en una sociedad en la que, más tarde o más temprano, nos daremos cuenta de que ‘si caminamos solos/as, iremos más rápido pero, caminando acompañados/as, llegaremos más lejos’.
Poco más hay que destacar de las 35 páginas que ocupa este capítulo (quizás el más interesante de los hábitos 4, 5 y 6, en mi opinión, ya que los dos siguientes son algo ‘tediosos’).
Hábito 5: Buscar Primer Entender, para Luego Ser Entendidos/as
25 páginas en la que, básicamente, se nos habla de la EMPATÍA como principio fundamental de la comunicación interpersonal efectiva.
No me voy a detener mucho en este hábito (no da mucho más de sí). La idea principal es que, para poder desarrollar relaciones interpersonales efectivas basadas en el paradigma Ganar/Ganar, debemos estar dispuestos a realizar esa escucha activa, entender bien qué es lo que la otra persona quiere o busca y qué es lo que significa para ellos su propio paradigma de Ganar/Ganar. No asumas que sabes lo que quiere la otra persona. Escucha.
Hábito 6: Sinergizar
Simplemente definida, la sinergia significa que el todo es más que la suma de las partes y, según Covey, no se puede poner en práctica este hábito sin el ejercicio de los otros.
Para lograr una adecuada sinergia, es importante valorar las diferencias (mentales, emocionales, psicológicas), dado que debemos entender que las personas ven el mundo no como es, sino como son ellas mismas. Esa interpretación está basada en ciertos condicionamientos y experiencias previas. La riqueza consiste, no en comunicarse con alguien que constantemente esté de acuerdo contigo, sino hacerlo conscientemente con aquellas personas que ven las cosas de un modo diferente. Valorar esa diferencia y tratar de entender ese punto de vista es un paso importante hacia el crecimiento personal y profesional.
Capítulo corto (23 páginas) que tampoco da para un análisis más profundo. Mi interpretación es que, para lograr una buena sinergia, es importante deshacernos de nuestros sesgos y estar dispuestos a escuchar sin tener que sentirnos ‘ofendidos/as’ porque existan opiniones diferentes a las nuestras. Sí sólo reforzamos nuestras ideas preconcebidas, estamos cayendo constantemente en un ‘Sesgo de Confirmación’ que limita nuestra perspectiva y sólo contribuye a reafirmar nuestras opiniones, eludiendo que pueda haber otras igual de válidas o, incluso, más acertadas.
Hábito 7: Afilar la Sierra
Se entiende ¿no?. El Hábito 7 habla de preservar, y potenciar, el mayor bien que todos/as poseemos: NOSOTROS MISMOS y, para ello, nos habla de potenciar las cuatro dimensiones de nuestra naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.
‘Afilar la Sierra’ significa, básicamente, conferir protagonismo de manera equilibrada a esas cuatro dimensiones. Sin esta parte bajo control, no se entiende el éxito en la puesta en práctica del resto de hábitos (por eso este hábito 7 es común a todos los demás, girando alrededor de los otros 6 hábitos, como puedes ver en la imagen de abajo).
Como ves, el desarrollo del hábito 7 requiere la conquista de los hábitos 1, 2 y 3. Es por eso que muchas personas abandonan ciertas prácticas que ‘afilan la sierra’ al poco tiempo de empezar. ¿La razón?
- NO son proactivas.
- NO tienen claro por qué hacen lo que hacen.
- NO organizan sus prioridades.
- NO se ocupan de aquellos factores que están dentro de su Círculo de Confianza.
¿Te doy un ejemplo claro? Piensa en el hábito de entrenar / hacer ejercicio físico (que estaría, dentro de las cuatro motivaciones que distingue Covey, dentro de la dimensión física). Muchas personas (por no decir la gran mayoría) abandonan sus buenos propósitos de ejercicio pocas semanas después de haber empezado. ¿La razón?
- NO está basado en la proactividad (lo hacen por obligación o como penitencia por ‘haber comido mal’).
- NO tienen claro por qué lo hacen (no tienen un plan, una rutina detallada, un programa, unos objetivos claros y definidos y tampoco ven la verdadera magnitud de la acción; el beneficio sobre la salud integral, viendo el entrenamiento sólo con fines estéticos).
- NO incluyen el ejercicio físico como prioridad (es algo secundario, poco importante y que no visualizan como algo IMPRESCINDIBLE para la salud; SI, he dicho IMPRESCINDIBLE).
- En lugar de ocuparse de todo lo que pueden controlar, están constantemente criticando a la persona que es disciplinada con su entrenamiento, aludiendo que ellos ‘tienes más tiempo’, o que tienen ‘buena genética’ y un montón de mentiras más (que les sirve para consolar su falta de control personal).
Como resumen de este último capítulo, podríamos recapitular lo siguiente:
Cuanto más PROACTIVOS somos (Hábito 1) y más claro tenemos nuestra MISIÓN (Hábito 2), mejor podremos ejercer una gestión personal en base a PRIORIDADES (Hábito 3), realizando actividades del Cuadrante II. Así mismo, cuanto más buscamos ENTENDER (Hábito 5), con más efectividad podremos obtener relaciones GANAR/GANAR (Hábito 4), obteniendo un beneficio en el nivel INTERDEPENDIENTE (Hábito 6). Para todo ello, es necesario trabajar en la MEJORA PERSONAL (Hábito 7), en una Espiral Ascendente CONTINUA.
Y este, en unas 3.500 palabras que han quedado (algo largo) es mi resumen del libro ‘Los 7 Hábitos de a gente Altamente Efectiva’ de Stephen Covey. Espero que te haya servido de ayuda (si has llegado hasta aquí).
Mi Opinión Personal
El libro me ha gustado. Decir lo contrario no sería justo.
A medida que iba leyendo me daba cuenta de que la perspectiva desde la que hay que leer este libro es ponerlo en su debido contexto. Entender que fue escrito en la década de los 80 por un autor que fue pionero en todo esto que hoy llamamos ‘Desarrollo Personal’ ( o profesional). Si has leído otros títulos más actuales antes de llegar a este, puede ser que te resulte aburrido o que ya hayas leído gran parte de lo que aquí se cuenta (no es que el autor haya ‘copiado’ a otros, más bien al revés; al final, muchos/as autores acaban hablando de lo mismo y, además, toman ideas de ésta obra. Una de las primeras de su categoría).
¿Podría contarse lo mismo en menos páginas? Seguro que sí. De las poco más de 400 páginas que tiene el libro… me ha ‘sobrado’ la mitad. El autor habla mucho de sus experiencias personales, tanto en el ámbito familiar como laboral. Entiendo que es para dar algo de contexto a su exposición, pero es algo que, en mi caso particular, me ha resultado algo ‘tedioso’ en más de una ocasión.
Un resumen, a modo de ‘síntesis’ de esta obra, podría quedar en unas 150-200 páginas y te llevarías las mismas ideas (sin lugar a dudas).
En definitiva, ¿es un libro que recomiendo? Sí. No puedo decir lo contrario, aunque no le daría ese título de ‘obra maestra’, como muchas personas lo catalogan.
Espero que te haya parecido interesante esta lectura. Te agradecería tu valoración en comentarios y, además, cualquier propuesta sobre libros para hacer resumen en el blog siempre es bienvenida. La verdad que es algo que me gusta mucho hacer (aprendo bastante y refuerzo los contenidos de la lectura).
Y, si quieres ver información sobre nutrición, hábitos y libros recomendados, te invito a que visites mi cuenta de Instagram, donde pongo información casi a diario (cuando no estoy en época de exámenes, jeje)
¡Hasta la próxima!
18 comentarios
Genial Dario, me parece un excelente resumen, muy visual con tus infografías, sin duda alguna buen trabajo
Gracias Juanjo !! 🙂
Como siempre, un trabajo de divulgación impecable. Un resumen claro y conciso y sobretodo muy práctico. Gracias por tomarte el tiempo de proporcionar herramienta para todo el mundo. Sabemos que nonte sobra el tiempo precisamente y se agradece el doble
Muchas gracias Olga. Agradezco mucho tu mensaje y me alegra que te haya gustado el resumen del libro.
¡Un saludo!
Increíble el resumen, me ha parecido de 10!!!! Buen trabajo!!!
¡Muchísimas gracias Carmen!
Buenísimo resumen, me parece muy claro y muy práctico. Seguramente me lea el libro
Te lo recomiendo. Puede ser algo ‘pesado’ en algunos tramos pero, en mi opinión, en el cómputo general es un muy buen libro para leer a ratitos. Un saludo Jaime.
Me parece brutal el resumen de libro Dario. Es un curro brutal que te has pegado, así que muchísimas gracias. El libro ya me lo había leído hace un tiempo y me ha venido genial para recordar.
Me encanta esta sección de reseñas de libros, sigue así.
Un saludo
Gracias Alfredo, me alegra que te haya podido servir para ayudarte a recordar la lectura.
Gracias por dejar tu valoración.
Me ha resultado súper interesante la reseña Darío, a parte de ser muy clara y de fácil lectura. Valoro mucho el tiempo y esfuerzo que has dedicado en hacerla (así como toda tu web e insta). Esperando con ganas la siguiente review 🙂 ¡Gracias pot tu trabajo!
Gracias Angela, de verdad que me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por dejar tu comentario.
Un saludo.
Brutal Darío!! Felicidades por tu trabajo. Ayudas mucho 🤗
Gracias Antón, agradezco mucho tu valoración.
Un saludo.
[…] Libros (Reseñas) […]
Brutal Darío, un trabajazo el que haces sí señor, enhorabuena por este tipo de reseñas. Hace tiempo me leí este libro y me apetecía hacer un resumen o reseña del mismo, pero después de leerte… me has dejado asombrado.
Gracias por compartir tanto trabajo, no se si la gente es consciente de las horas que se necesitan para poder realizar este tipo de cosas, ojalá sigas por este camino.
Muchísimas gracias Claudio por tu comentario 🙂
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