«Aunque todos/as somos diferentes, buscamos lo mismo: cómo vivir una vida más plena y con más sentido» – Joshua y Ryan
Como ellos mismos cuentan en su blog, «todo empezó con un descontento persistente. Hace casi una década, cuando nos acercábamos a los 30 y habíamos logrado todo lo que se suponía hacernos felices, seguíamos sin estar satisfechos. Había un vacío enorme y trabajar 80 horas a la semana para llenarlo con cosas no parecía ser la solución».
Joshua y Ryan empiezan con su blog en 2010. Hoy día tienen una audiencia de +20 millones de personas. Dejaron sus trabajos corporativos en 2011 y publican, en ese mismo año, su primer libro: Minimalismo, Para una Vida con Sentido. Además de eso, dedican su tiempo a viajar, dar conferencias, realizar eventos, escribir, participar en eventos benéficos y, por supuesto, a difundir la filosofía de vida que sí ha sido capaz de llenar ese vacío que sentían hace años, el minimalismo.
Y justo de esto trata este libro. De la lucha contra un droga con la que muchos/as se automedican: el consumismo. ¿No eres feliz? Compra esto. Compra aquello. Compra algo.
La consecuencia de esto es que, paradójicamente, vivimos más estresados que nunca. Deberíamos estar ‘felices’ ¿no? Tenemos la posibilidad de acceder a muchas comodidades, más de las que necesitamos y, a pesar de eso, vivimos sin un propósito claro, sólo dejándonos llevar por la marea diaria que implican nuestras obligaciones y todo lo que demás que hacemos, o compramos, para olvidarnos de estas.
La propuesta de este libro es volver al principio. A la casilla de salida. Ahí donde nos centramos en lo verdaderamente importante. En ese punto donde recuperamos el control de nuestras vidas.
Y esta que acabas de leer es (y ha sido siempre) mi definición de minimalismo. Fue una grata sorpresa cuando, hace ya años, descubrí el blog de Joshua y Ryan, empecé a leer sus escritos y entendí que esa forma de pensar mía (y de entender las cosas) no era tan ‘rara’ como el entorno en el que vivía me quería hacer creer.
Este libro es, en mi opinión, una obra que todos/as deberían leer. No solamente por lo que dice, sino por cómo lo dice. Hay autores que consiguen llegar a donde otros/as no han podido. Te habrá pasado con muchos libros. A mí me pasó con el primer artículo que leí en el blog de Joshua y Ryan.
Y si te estás preguntando si ver el documental de Netflix es lo mismo que leer el libro… No, no es lo mismo. El reportaje esta bien, es entretenido, pero no consigue transmitir las ideas que puedes leer en el libro (al menos, en mi opinión).
«Escribimos este libro con la intención de que sea práctico. Lo último que deseamos es que malgastes tu tiempo» – Joshua y Ryan
Índice de Contenidos
Introducción
Voy a omitir toda la parte en la que hacen referencia a sus historia laboral, su descontento en sus trabajos (muy buenos trabajos, donde ganaban mucho dinero, según cuentan) y el camino que les llevó a plantearse que, lo que hacían, no era lo que realmente querían hacer. Es una historia interesante que te animo a descubrir por tu cuenta. Puede, incluso, que te sientas identificado/a con ella (como me hizo sentir a mi).
Para ponerte en contexto, ambos proceden de familias desestructuradas (padres con problemas de alcoholismo y drogadicción). Ryan, incluso, ‘coqueteó’ con las drogas cuando era joven. Ambos empezaron a trabajar desde muy temprana edad. No cursaron estudios superiores y, por una serie de razones que detallan en el libro, sus vidas se cruzan en el mundo laboral y se encuentran trabajando para una gran empresa antes de los 30 años. Buenos sueldos, buenos coches y una vida de lujo.
A pesar de todo eso, esa búsqueda de la felicidad, a través del estatus social y las posesiones materiales, nunca les proporcionó una felicidad y satisfacción ni reales ni duraderas.
«No nos levantamos una mañana y dijimos <<dios mío, ayer todo era perfecto y hoy estoy insatisfecho>> La insatisfacción no funciona de esa manera. Es una quemadura lenta» – Joshua y Ryan
Y es que, desde un inicio, dejan claro cuál es el hilo conductor de todo el libro: «dejar de buscar la felicidad y empezar a buscar EL SENTIDO».
Según Joshua y Ryan, si nuestras acciones a corto plazo están alineadas con nuestros valores a largo plazo, todo lo que hagamos tendrá significado.
No es un concepto nuevo (a día de hoy, claro, y con una interminable lista de libros que hablan sobre crecimiento personal). Hay quienes lo llaman ‘valores’, también lo escucharás como ‘propósito’ o ‘misión’. Poco importa el nombre que le des, lo que resalta es siempre la misma idea: que las pequeñas acciones cotidianas estén alineadas con un plan mayor (sea cual sea). Cada quien tiene su plan.
Para ayudarnos a ‘escapar’ de la vorágine consumista, Joshua y Ryan nos proponen varias estrategias, que enumero y detallo a continuación (en el libro vienen mucho mejor explicadas, aquí sólo recojo lo que creo más importante):
Identifica tus Anclas
- ¿Qué te impide vivir una vida feliz y plena?
- ¿Puedes deshacerte de alguna de esas anclas?
Lo primero que debes haces es mirar de cara al problema. Coge papel y lápiz y empieza a anotar cuáles son esos factores que te impiden avanzar hacia donde quieres llegar. Algunas anclas serán muy fuertes, quizás no puedas deshacerte de ellas, pero verás que hay otras tantas de las que puedes prescindir DESDE HOY.
Establece tus Prioridades
Elabora una lista de anclas con dos categorías principales:
- Anclas Principales
- Anclas Secundarias
Las principales son las más obvias (hipotecas, pagos, cargas familiares, etc.), las secundarias son todas esas cosas de las que podrías prescindir HOY y tu vida ni se inmutaría (seguramente mejoraría). En esta segunda categoría encontramos de todo (es la lista más grande de anclas), desde ropa que no te pones, aparatos que no usas, suscripciones de las que puedes prescindir o relaciones personales que no te aportan nada, entre otras.
Si decides liberarte de muchas de esas anclas secundarias, recuperarás gran parte de tu tiempo, que luego podrás emplear en actividades que tengan más sentido para ti.
Las anclas principales son las más difíciles de erradicar, pero no es una tarea imposible. Requieren más tiempo (y esfuerzo) pero, cuando te liberas de un ancla principal, el sentimiento de alivio es monumental.
«No somos nuestras cosas. Somos más que nuestras pertenencias. Desprenderse es liberarse» – Joshua y Ryan
Por cierto, también hay relaciones personales que actúan como anclas principales. En mi opinión personal, lo tengo claro… si no aporta, aparta (frase que una vez leí en un post de Felipe Isidro).
Minimalismo para Todos/as
Esta forma vivir (eso es para mi el minimalismo) no está reñida a unas pocas personas jóvenes y viajeras. Lo que permite ‘vivir minimalista’ es centrarte en lo que realmente importa y desechar lo que sobra. Y hay mucho que sobra.
El minimalismo es para cualquier persona que quiera poner el foco en los aspectos importantes de la vida y no sólo en las posesiones materiales (entre otras cosas superfluas de nuestro estilo de vida actual). Esas posesiones que, actualmente, tanto se asocian con el éxito y la felicidad.
En el libro se define el minimalismo como «una herramienta que te ayuda a liberarte». Además, «es diferente para cada persona, ya que se trata de encontrar lo que es esencial para cada quien». No hay reglas. Consiste, simplemente, en eliminar lo innecesario de tu vida para que puedas centrarte en lo que es importante. Y es que, las cosas más importantes de la vida, no tienen nada que ver con cosas. Depende de ti determinar qué es necesario y qué es superfluo en tu vida. Nadie reparte ‘carnets del minimalista perfecto’.
Vivir una Vida con Sentido
Para Joshua y Ryan, hay cinco valores que permiten vivir una vida con sentido. Haré mención de cada uno de ellos (como siempre, muy resumido; si quieres profundizar, te recomiendo leer el libro):
- Salud
- Relaciones Personales
- Pasiones
- Crecimiento Personal
- Ayudar a los/as demás
Cuando logras desprenderte de gran parte de tus anclas, liberas mucho tiempo y energía que, ahora, puedes invertir en trabajar en estas áreas. Literalmente, lo que nos dicen los autores es: «lo que pretende este libro es que lleves a cabo pequeñas acciones todos los días que, con el paso del tiempo, mejorarán radicalmente tu vida».
Salud
«Sin salud, no puedes ni siquiera disfrutar de las cosas más simples de la vida». En el libro se deja clara esta idea. La salud es el mejor lugar para empezar el viaje hacia una vida con más sentido. Joshua y Ryan entienden la salud como un vehículo, no como un objetivo. Un vehículo que hay que cuidar y ‘poner a punto’ continuamente.
En esta parte se centran en hablar del aspecto dietético (un poco desastre; además de un error común que se comete en este tipo de libros… ¿por qué dar consejos en base a la experiencia personal?, en fin. Es la única parte del libro que ‘patina’ un poco, en mi opinión). Hablan un poco de ejercicio (también sin fundamento alguno) y de descanso, además de recomendarnos no hacer uso de sustancias nocivas, como el tabaco, el alcohol o las drogas.
Relaciones Personales
«Has conseguido todo lo que te proponías, pero no tienes nadie con quien compartirlo». Para Joshua y Ryan, no se puede entender una vida con sentido sin cuidar las relaciones personales.
«Vivir en el pasado es como conducir usando solo el espejo retrovisor; si no miras hacia adelante, en algún momento chocarás» – Joshua y Ryan
Es en este momento en donde debemos hacernos preguntas como: ¿las relaciones que tienes ahora te ayudan a crecer? ¿contribuyen a tu vida de un modo positivo?
Hay relaciones que nos generan sensaciones negativas y nos hacen sentir infelices. Definitivamente, estas relaciones son un ancla muy potente. Debes decidir (y pronto) qué hacer con ellas. Otras relaciones son neutras. Puedes prescindir de ellas y tu vida no cambiará en absoluto pero, al dedicar tiempo a estas relaciones superfluas, te restan tiempo y energías que podrías invertir en lo realmente importante.
Centrarnos en cuidar las relaciones que suman, y crear nuevas con el mismo fin, debería ser nuestro objetivo principal.
Pasiones
«No te sentirás satisfecho/a con lo que hagas sino hay pasión en ello». Esta suele ser la primera causa de ese sentimiento de vacío que experimentan muchas personas. Invierten la mayor parte de su tiempo en un trabajo con el que no se identifican.
Hazte las siguiente preguntas: ¿te dedicas a tu trabajo? ¿te dedicas a tu carrera? ¿o eres de esas personas que llaman a su trabajo su misión?
Y es que, «somos mucho más que nuestra carrera profesional». Si bien es importante que ‘lo que hacemos para ganarnos la vida’ esté alineado con nuestra misión, somos mucho más que la profesión que desempeñamos.
¿Sabes que te apasiona? ¿alguna vez abandonaste tu pasión por seguir vida en la que empezaste a hacer ‘lo que se suponía que tenías que hacer’?
Hay otro gran ancla que muchas personas se niegan a dejar atrás: el estatus. Hay quienes relacionan este factor con la profesión, por encima de ninguna otra cosa. «Tanto tienes, tanto vales». Además, mantener un determinado estatus suele ser la razón principal por la que muchas personas siguen haciendo cosas que detestan hacer.
Personalmente, y en plena pandemia mundial (en el momento en que escribo esta revisión), encuentro difícil decirle a muchas personas que ‘están donde están porque así lo han decidido y que podrían hacer algo hoy para cambiarlo’. No es fácil, nadie dijo que lo fuera pero, a modo de ejercicio personal, conviene analizar nuestros últimos años y las decisiones que hemos tomado, que son las que nos han llevado a donde estamos hoy. Podrías empezar por preguntarte, ¿qué más puedo hacer hoy y que, de repetirlo día tas día, tendría un gran impacto en mi futuro?
También se habla en este capítulo de otros temas, como la gestión del dinero o cómo lidiar con la incertidumbre y salir, más a menudo, de nuestra zona de confort.
«Ahora ganamos menos dinero que antes y, a veces, dedicamos más horas a la semana a nuestras ocupaciones actuales, pero amamos lo que hacemos, por eso no tenemos la sensación de estar trabajando» – Joshua y Ryan
Crecer
«Si no creces, es que te estás muriendo. Y si te estás muriendo, no vives una vida con sentido». Aquí se nos anima a mirar atrás y preguntarnos: ¿cuántos cambios he hecho hoy que, hace 10 años, me parecían impensables? ¿cómo fui capaz de hacerlos?
Hay dos formas de experimentar crecimiento personal: a saltos de gigante (lo cual solo sale bien cuando esperamos al momento adecuado y saltamos) o a pasos de bebé (cambios graduales y pequeños todos los días).
¿Cómo dar el primer paso? ¿cuándo pasar a la acción? ¿dónde debo poner el listón? Estas preguntas, y otras, se abordan en este capítulo.
Ayudar a los/as demás
«Es cuando añades valor a la vida de los/as demás cuando te sientes más satisfecho/a». En estas últimas páginas, la pregunta que se nos plantea es: ¿cómo añade valor esta actividad? ¿cómo mejora la vida de los/as demás?
«Una vida sin ayudar a los/as demás, es una vida sin sentido» -Joshua y Ryan
Y así, llegamos a la gran idea final: ninguno de los cinco valores mencionados es más importante que otro. La importancia de cada valor cambiará con el tiempo. Dedicaremos más o menos tiempo a cada uno de los valores. ¿La idea? encontrar el equilibrio. ¿cómo? haciéndote esta pregunta: ¿qué faceta de mi vida mejora esta acción conreta? Si lo que estás haciendo no mejora al menos una de las cinco facetas mencionadas, lo que haces no añade valor a tu vida. No le da sentido. Estás inmerso/a en un montón de tareas banales aburridas.
Para finalizar, el ejercicio que nos proponen es: «tómate diez minutos y anota todo lo que hayas hecho en la última semana que no contribuya a los cincos principales ámbitos de tu vida. Escribe cuál es la razón por la que esas actividades no aportan nada. ¿Cómo puedes reducirlas o eliminarlas de tu vida?»
Mi versión del ejercicio anterior es anotar CADA DÍA lo que hemos hecho (previa planificación el día anterior). La experiencia me dice que hacerlo al final de la semana es inútil, por dos motivos:
- No te acordarás de la mayoría de las cosas que has hecho.
- Dedicarás muchísimo tiempo a pensar qué hiciste tal día… y acabarás por no hacerlo.
Cuando tienes anotado lo que has hecho cada día, hacer una revisión al final de la semana te tomará muy poco tiempo y, créeme, serás REALMENTE consciente de lo que has hecho (y de lo que NO has hecho, y deberías haber hecho). Es un ejercicio que te da ‘una buena bofetada de realidad’.
«Pasa a la acción. Si lees este libro pero no haces nada con lo que has aprendido, perderás el tiempo. Está bien absorber la información para empezar, pero será la acción lo que, realmente, va a cambiar tu vida» – Joshua y Ryan
Mi Opinión Personal
En el libro se mencionan a otros autores, también muy apegados a la filosofía minimalista, y que quizás quieras conocer. Son Colin Wright, Leo Babauta o Joshua Becker. Si quieres una lista más completa, visita este link.
Y hasta aquí la review de este libro que, en mi opinión, deberías leer. Se lee muy rápido, tiene muchas ideas interesantes y te aporta una visión real del concepto de minimalismo (que no es vivir con 30 cosas y tener muebles blancos en casa).
Espero que te haya servido de ayuda. Si tienes alguna recomendación sobre esta temática, estaré encantado de leerla en comentarios. Y, como siempre, si quieren ver más contenido como este, les invito a visitar mi perfil de instagram, donde pongo información a diario.
¡Hasta la próxima!